Las pequeñas cosas son en realidad las más Grandes. Porque muchas veces con un simple: Hola, somos felices para un día entero, con una caricia puede acabar en el beso más largo y eterno de este mundo. Nosotros no nos damos cuenta de eso, pero en realidad las pequeñas cosas del día a día, las que marcan nuestra rutina y nuestro propio ser, son las cosas más Grande de este chiquito mundo.
-Te digo un secreto. Pero jurame que no se lo dira a nadie por favor.
+Te lo juro!
-Los pequeños placeres me hacen feliz.
De esto yo no me había dado cuenta hasta hoy, hasta el momento en el que te ilusiona incluso con la mayor bobada del mundo. En estos momentos tienes que apreciar incluso aquello que es simplemente una rutina. Porque eso puede acabar, puede irse,terminar en apenas unas milesimas de segundo. Aprecia lo que tienes, antes de que sea tarde. Cada cosa negativa sacala algo positivo y cada cosa por muy pequeña que sea, haz por tus propios medios que sea algo ENORME.
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